viernes, 23 de abril de 2010

La prueba del descaro

La actitud de encubrimiento criminal del alto clero católico quedó al descubierto tras conocerse una carta que Monseñor Dario Castrillón envió a un obispo francés felicitándole por no denunciar a un abusador de niños.

"Lo has hecho bien y estoy encantado de tener un compañero en el episcopado que, a los ojos de la historia y de todos los obispos del mundo, habría preferido la cárcel antes que denunciar a su hijo sacerdote", escribió el cardenal colombiano.

La carta criminal fue difundida por el sitio electrónico de la revista francesa Golias, la carta -fechada el 8 de septiembre de 2001- fue dirigida al obispo de Bayeux-Lysieux, Pierre Pican.

Pocos días antes de esta carta, el obispo francés había recibido una sentencia suspendida de tres meses de cárcel por no haber denunciado al padre René Bissey, quien a su vez fue condenado a 18 años por abusos sexuales contra al menos nueve niños.

Frente a esta evidente prueba de encubrimiento el Papa Benedicto XVI pidió a la Iglesia hacer penitencia. Sin embargo, lo que requiere la Iglesia es que los encubridores sean llevados a la cárcel, tal como ocurriría con cualquier civil. La cárcel es el lugar para Benedicto XVI y Dario Castrillón.

Mientras tanto, en los Estados Unidos, Dario Castrillón estaba programado para oficiar una misa en honor a los cinco años de pontificado de Ratzinger. Esto molestó a las victimas de abuso sexual asociadas en La Red de Supervivientes de las Víctimas de Abusos de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas inglesas), quienes interpelaron el martes 20 de abril al Papa y al arzobispo de Washington para que no permitieran que Castrillón dirigiese la misa.

El Vaticano luego consideró que las denuncias de encubrimiento hechas en Estados Unidos contra el Papa no tienen fundamento jurídico.

La denuncia presentada contra el Papa, el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y su predecesor, Angelo Sodano, por abogados de EEUU en nombre de una víctima de abusos sexuales por parte del sacerdote Lawrence C. Murphy, quien está acusado de haber abusado sexualmente de unos 200 menores entre 1950 y 1970 en una escuela para niños sordos del estado de Wisconsin.

El abogado del Vaticano en Estados Unidos es Jeffrey Lena. Lena respondió a las demandas de encubrimiento como un "refrito", "infundadas" e "ilegitimas". Estas fueron sus palabras:

"Pero mientras son legítimas las denuncias presentadas por las víctimas de abusos, ésta no es una de ellas. La demanda es un intento de utilizar los trágicos hechos como una plataforma para un ataque más amplio, considerando a la Iglesia Católica como una empresa mundial de negocios".

El abogado agregó que la demanda contra la Santa Sede y sus responsables "es totalmente infundada, una refrito de viejas teorías ya rechazadas por tribunales de EEUU".

Lena añadió que en cuanto al sacerdote Murphy, "la Santa Sede y sus responsables no supieron de sus delitos hasta décadas después y no tuvieron papel alguno en la causa que se demanda".

No obstante el diario The New York Times publicó que el Papa, cuando era el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y el actual secretario de Estado, Tarcisio Bertone, encubrieron al sacerdote Murphy.

Parece ser que el actuar de Ratzinger con Murphy fue similar a lo hecho por Dario Castrillón con René Bissey. El patrón de encubrimiento, del que hemos hablado en Sindioses.org, se repitió.

¿Y usted qué opina?

1 comentario:

  1. Aquí pueden escuchar las perlas que este señor sigue lanzando sin sonrojarse.

    http://www.rcnradio.com/audios/rcn-noticias/22-04-10/escuche-el-di-logo-exclusivo-con-el-cardenal-dar-o-castrill-n

    Según este tipo el derecho Canónico está por encima de la ley civil, mejor dicho, los mandamases.

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